jueves, 17 de septiembre de 2015

Capítulo 6


Alex cierra la puerta de su habitación con una sonrisa de oreja a oreja. Pasa a través de su vertedero particular esquivando los distintos residuos que hay por el suelo hasta llegar al escritorio y observa el dormitorio. Sabe perfectamente que no padece ningún tipo de trastorno obsesivo compulsivo como indica Ruth, pero siempre ha sido muy desorganizado y, por qué no admitirlo, muy guarro; poco le importa la higiene del lugar en el que habita. Además, tal vez suene a excusa, pero Gio y Víctor no es que sean el mejor ejemplo de la palabra “limpio”. De todas formas, para eso han contratado a esa chica bilbaína; para que ponga un poco de orden en todo ese >>puticaos<< de casa.

Se tumba en la cama boca arriba y enciende su Toshiba rojo accediendo de forma directa a una página de Facebook que tenía previamente abierta: El rincón de Llalbet. Se dirige al apartado del estado y comienza a teclear.

¡Buenas noches gentuza!
Hoy ha sido un día de locos, pero os traigo nuevas!!!
He encontrado a alguien que puede volver esta nuestra historia realidad~~ *^*
Todavía me queda atar algunos cabos, pero seguro que consigo enredar a esta persona de la que os hablo para convertir The murderers thieves en un trabajo serio y de calidad.
Aún no me creo lo lejos que he llegado con este proyecto y es todo gracias a vosotros. Sé que no somos muchos en este grupo, ¡pero os estoy y estaré eternamente agradecido por el apoyo que me habéis brindado durante los últimos cinco años! Ahora sólo queda esperar y desear que la suerte esté de nuestro lado 8'D

#THEMURDERERSTHIEVES

-Llalbet-

Cierra la tapa del ordenador colocándolo en el otro extremo de la cama e inspira un poco de aire. Lo primero que hará mañana será ver si alguno de sus subscriptores ha comentado el nuevo estado. Tal vez parezca una tontería, y más teniendo en cuenta que acaba de cumplir 23 años, pero este tipo de cosas le ilusionan más que cualquier otra. Aunque el apoyo sea a través de una pantalla y no conozca a ninguno de sus seguidores en persona se siente bien cada vez que interactúa en esa página pública que creó con el fin de compartir su hobby. Lástima que durante los últimos años se haya quedado sólo en eso: un hobby. Pero ahora está seguro de que le podrá sacar provecho a su trabajo.

Empieza a sentir un nervioso cosquilleo en el estómago sólo de imaginar la cantidad de cosas buenas que podrían pasar si su plan se llevase a cabo con éxito. Además esta vez Ruth no estará encima de él recriminándole constantemente.

Es curioso lo caprichosa que es la vida; su novia rompe con él de la noche a la mañana y aparece la nueva asistenta, la cual resulta ser un prototipo de diseñadora y editora. Francamente, sigue muy dolido por lo que ha pasado con su ex, aún no puede creer que hayan roto; no obstante, por otra parte empieza a creer que tal vez todos esos acontecimientos hayan ocurrido por algún motivo. Nunca ha sido muy creyente del destino y esas cosas, pero lo de hoy parece una especie de señal.

De repente el chico escucha un silbido que atrae su atención: tiene un mensaje nuevo en el WhatsApp.
Arrastra su brazo derecho con pesadez hasta la mesita de noche y agarra el teléfono móvil que hasta hace unos minutos era de Eider. Suspira al ver la destrozada pantalla del aparato; realmente se ha metido una buena ostia. Por eso no le gustan las nuevas marcas que están sacando al mercado, una simple brisita de viento y ya están completamente rotos. Él tiene una patata de móvil desde hace años y todavía no le ha dado ningún susto. ¡Bien feliz que está con su Samsung Galaxy mini! Sí, ese móvil que todos tenían hace dos o tres años y del que todos se quejaban porque decían que había salido “defectuoso”. Para defectuosos ellos, ¡el suyo era duro como una piedra!, casi comparable a la resistencia de los antiguos Nokia, que ya es decir.

Enciende la pantalla y desliza el dedo de arriba abajo tratando de desbloquear el móvil, pero sólo consigue deslizarla hasta poco menos de la mitad; se ve que el cacharro está tan dañado que no responde bien al tacto del dedo. No obstante, en lo poco que ha conseguido deslizar la pantalla puede ver el mensaje de la persona que le ha escrito.

¿Puedo ir mañana a tu casa a desayunar?

Resopla pasando su mano por el pelo pensativo. ¿Qué hará ella despierta a esas horas de la madrugada?
•••

Han pasado diez minutos desde que le envió el mensaje y Alex no responde. Le parece muy raro, sabe de buena tinta que suele quedarse hasta las tantas jugando al LOL o a Call of duty.

Natalia chasquea con la lengua mientras coloca un mechón de pelo tras su oreja. ¿Qué debería hacer?, ¿acostarse y esperar a ver si obtiene una respuesta mañana?  También se ha estado planteando la posibilidad de llamarle.
La puerta de su habitación se abre lentamente y una mujer bajita de pelo rizado y castaño asoma la cabeza somnolienta.
            Natalia, ¿qué haces despierta todavía? Mañana tienes clase.
La chica guarda el móvil bajo las sábanas disimuladamente y fuerza una pequeña sonrisa.
            Perdona mamá, es que no consigo dormir.
Mónica mira a su hija frunciendo el ceño, últimamente pasa demasiadas horas pegada a ese cacharro inalámbrico. Cuando ella tenía su edad no se distraía con tanta tecnología, se relacionaba cara a cara con gente de su edad; no como todos los jóvenes de hoy en día que les quitas durante una hora el dichoso móvil y les da una rabieta.      
            ¿Y cómo esperas conciliar el sueño si estás pegada a esa cosa todo el día?comenta en un tono un tanto reprochableYa te dijimos que a partir de las 23.00 nada de móvil durante días de clase. Tienes que descansar.se acerca a la cama y saca de debajo de las sábanas el aparato.Me lo quedaré esta noche para que no te distraigas más con él.         
La chica mira a su madre sin dar crédito, pero de la sorpresa pasa rápidamente a la protesta.
            ¿Me estás vacilando? Tengo 17 años, no me parece justo que me quites mis pertenencias como si fuese una niña.
            Si tan mayor te crees da ejemplo y duérmete de una vez. Ya te lo devolveré mañanadice Mónica al paso que se dirige a la puertaY no me contestes así, no seas igual de descarada que tu hermano.
Su madre cierra la puerta y Natalia suspira derrotada. Si supiera que era precisamente con él con quién estaba tratando de hablar…
Desde que Alex se fue de casa el año pasado sus padres no dejan de estar encima de ella constantemente. Ahora entiende por qué su hermano siempre se alteraba a la mínima cada vez que le decían algo y ni se esforzaba en tratar de hablar sus diferencias con ellos. No se paran nunca a escuchar, siempre hay que actuar acorde con lo que ellos creen que es correcto. ¡Y si no lo haces cuidado con la que se te viene encima! Horas y horas de reproches y charlas repetitivas que cansarían hasta la mismísima Teresa de Calcuta.
Se levanta de la cama y se sitúa frente al espejo que hay en su enorme armario. Observa su silueta de arriba a abajo un tanto descontenta y se pone de perfil; está demasiado delgada. Odia esa dichosa constitución genética que le ha tocado, y eso que durante los últimos diez meses ha comido todo lo que ha querido y más. Si no consigue ganar unos kilitos parecerá un palo de escoba por el resto de vida.
Ahora pasa a mirar su cabello; es liso y su largura le llega casi hasta la cintura. Desde que se lo tiñó de rubio parece otra, pero no le disgusta el cambio. Estaba cansada de ese castaño caoba tan raro y característico que tienen todos los miembros de su familia. Cuando su madre vio el “desastre” que se había hecho en el pelo estuvo casi dos semanas insistiendo en que se volviera a teñir de castaña, pero no la hizo caso. El rubio que tiene ahora parece su color natural y se camufla a la perfección con la piel blanquecina; además resalta  sus ojos verdes cristalinos.   
Vuelve a mirarse de cuerpo completo y por un momento deja de pensar sólo en el físico. ¿Cuándo se ha vuelto así? Antes no le daba importancia a ese tipo de cosas; bueno, tal vez un poco sí, como todas las chicas de su edad, pero no más de la necesaria.
No sólo ha sufrido un cambio por fuera, si no también por dentro. Hasta hace poco era a lo que se le puede llamar “la hija perfecta”. Siempre obedecía a sus padres y no ponía pegas a nada, todo lo contrario de su hermano Alex. Vestía de forma muy recatada, nunca le había gustado enseñar demasiado y todo lo que tenía en su armario por aquél entonces era ropa holgada y pantalones; ¡jamás se hubiese puesto un vestido y menos una minifalda! Ahora por el contrario, tiene su armario lleno esas prendas.
No obstante, también hay cosas que no cambian. Todavía es una estudiante ejemplar, saca muy buenas notas. Respecto al carácter sigue siendo igual de tímida e insegura, a pesar de que haya intentado remediar esto último muchas veces con su nueva falsa autoconfianza.
Se vuelve a meter en la cama resoplando agobiada. Aún no es suficiente, tiene que seguir transformándose. ¿Y todo este cambio radical a que se debe? A un chico, por su puesto.
Natalia nunca ha sido enamoradiza. Es verdad que ha tenido algún que otro novio, pero sólo las típicas relaciones que se dan en la adolescencia. Esas en las que te das cuatro besos tontos y al mes terminas rompiendo con la otra persona porque no te gusta de verdad, si no que sólo ha sido un tonteo momentáneo. Pero esta vez es distinto, ¡está enamorada!,¡enamorada de verdad!  
Cada vez que ve a ese chico siente un cosquilleo en el estómago y se le hace imposible hablar con él sin que suelte alguna tontería o se ponga a tartamudear.
Cuando le conoció parecía distinto a los demás, tenía una personalidad diferente. Al principio sólo le llamaba la atención, pero cuando empezó a tratar con él su forma de ser la cautivó. Con el paso del tiempo los sentimientos de la chica pasaron de simpatía a algo más intenso.
Tiene una infinidad de motivos por los que le gusta esa persona; siempre está contento, se porta muy bien con ella, la hace reír, tiene una interesante forma de ver el mundo y sobretodo siempre es fiel a sus principios. Otra de las cosas que más le gusta a Natalia de ese chico es que nunca está callado. Hay días en los que se pueden pasar horas hablando, ya sea cara a cara, por Skype, WhatsApp…Bueno, en realidad siempre habla él ya que ella es más bien callada, pero el caso es que le gusta escucharle.
Quiere pasar todo el tiempo del mundo a su lado, está completamente segura de ello. Aunque hay un pequeño inconveniente, y es que él no la ve como una mujer.
No es la edad lo que impide que se fije en ella, tampoco se llevan tanto después de todo. El problema es que a él le gustan otro tipo de chicas: más extrovertidas, coquetas, seguras de sí mismas…¡rubias! Es decir, todo lo opuesto a su persona.    
Ese es el motivo por el que ha decidido cambiar. Quiere gustarle, quiere ser el tipo de chica en la que él se fijaría, quiere llamar toda su atención y por supuesto quiere enamorarle; aunque esto último puede costarle algo más que un simple cambio de imagen, porque no es el tipo de persona que se ate a alguien. De hecho, ya se lo dijo una vez durante una de sus conversaciones nocturnas: “Yo no creo en el amor. Nada que te crea dependencia puede ser bueno.” Esas palabras por una parte le dolieron, pero por otra fue una pequeña alegría, ya que eso significaba que no estaba abierto a tener nada estable con ninguna chica y eso obviamente supondría menos competencia.
Ahora es el momento, está más o menos preparada (aunque le queden cosas por pulir). Tiene que intentar valerse de su cambio, está tratando de ser la chica perfecta para su “príncipe azul” y no va a echarse atrás. Ha tenido dos semanas para mentalizarse sobre cómo va actuar cuando le vea. Las vacaciones de navidad acaban de terminar y no ha podido hablar ni saber de él porque estaba pasando esas fechas festivas con su familia a la que llevaba tiempo sin ver.


La chica empieza a tener sueño y cierra los ojos sin antes pensar en que mañana es el día y Alex es la clave para que vuelvan a reencontrarse. Después de todo, el chico que le gusta no es otro que el compañero de piso de su hermano.

Continuará...

6 comentarios:

  1. Nos quieren robar al Italiano (?) repito... nos quieren robar al Italiano (???)

    Jajaja bueno ya en serio, me gusta mucho tu historia Zuri, como va hasta ahora por lo menos, es entretenida, narrativa ligera y comica, es siempre seguro que terminaras con una sonrisa cuando uno lee una de tus historias, me encanta... es como tu firma, ya quiero ver como continua la historia... ojala no sea muy feo si le rompen el corazon a la señorita, o que logre su objetivo, pero de buena manera...

    Ansiosa por ver el proximo cap n.n

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    1. Muchas gracias por todos tus comentarios Adri >w< Me alegro mucho de que te haya gustado <3 Espero subir nuevo cap pronto~~
      muchas gracias por tomarte las molestias de leer y comentar,en serio 8')

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  2. Chiquilla. Me estas enganchando a la novela esta que te traes. Siempre con intrigas.
    Ánimo con el siguiente

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  3. Un capitulo que remarca la vida cotidiana de hoy en día, lo que me hace ver que aburrido es estar viciado de los electrónicos que acaparan la mayor parte del tiempo, aun así nos han ayudado tanto, ante lo leído coincido con Alex y su blog en su momento. Por un instante me identifique con Natalia, hasta el punto que cambio para gustarle al chico jaja. Me encanto este capitulo, aunque lo sentí muy corto, o será que me engancho demasiado? Me gusto bastante.

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    1. Si quieres tienes también subido el siguiente :3

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    2. Si quieres tienes también subido el siguiente :3

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